sábado, 17 de febrero de 2007

¿LO SEGUIRAN CRUCIFICANDO? ¿IRA POR BUEN VIACRUZ? Y ¿NO HABRA IMPUNIDAD?

Tenebrosamente comprometidos con el imperio… sus dueños
Comedidamente rastreros: sus escribanos… detractores de santos, héroes y mártires.
Solapados, sinuosos, juntos forman una víbora, son cabeza y veneno.
II
El dueño del medio, impone la ideología el tema y la intencionalidad del mismo
Los escribanos obedientes, danzan sus manos sobre el teclado y el papel
Después las extienden cual guacal limosnero, esperando como perro sin cola
Del dueño, las lentejas, para mantener sus ya grasientas barrigas
Hoy que sin conciencia propia le bailan al amo, la canción, que él paga
III
La cosa, es la misma miasma
Aparentemente mas seria, la esencia es la misma
Predomina en ella el pensamiento estupido del octogenario de la competencia
Recordemos que su origen es el mismo, hablando de clase sociales
En estos tiempos en que redimimos la historia
No. no nos llamemos a engaño
Son la misma cosa
Anacrónicos
Grotescos
Retrógrados
Abominables
Falaces
Impíos
Caducos
Altaneros, chorro de miasma
IV
Será que son medios unidos y si son unidos ¿para qué?
Irán a cambiar la programación radial y televisiva
Y los periódicos escritos ¿cambiaran su contenido?
¿lo cambiaran en esencia?

Dejar de publicar las imágenes amarillosas no es suficiente,
ni siquiera es lo mínimo que deben hacer
Si los dueños de medios quieren redimirse. Perdón tienen que pedir,
tampoco es suficiente, pues cambiar es su deber.
El país necesita, de gente educada debidamente informada, que deseche
el panfletismo, por tanto el fanatismo y el oscurantismo.
Si se ha logrado deformar la conciencia de muchos salvadoreños, con el bombardeo de programación basura, se tendrá que invertir mucho mas espacio en los medios con programaciones y contenidos que verdaderamente formen una conducta solidaria, fraterna y de verdadero amor al prójimo.
Dueños de televisoras y radios, basta ya, de novelas culebrones de y franjas comerciales que idiotizan. Dueños de perioditos por igual, hagan una verdadera apuesta al desarrollo integral del capital humano de este país Crucificado.